El cuerpo humano tiene una capacidad enorme para adaptarse a las nuevas situaciones. Y, sin duda, los momentos de incertidumbre que vivimos en esta nueva normalidad además del ritmo frenético del día a día, nos llevan a experimentar dosis muy elevadas de ansiedad.
Por ello, queremos compartir contigo tres técnicas sencillas de relajación que te ayudarán a disminuir tus niveles de estrés:
Visualización positiva. Es un proceso que requiere imaginación. Lo que debes hacer es dirigir tu concentración hacia la creación mental de imágenes positivas y agradables, que te hagan sentir bien. Puedes recordar momentos del pasado o imaginar momentos que te gustaría vivir. La clave está en incluir la mayor cantidad de elementos utilizando todos tus sentidos: el olfato, el tacto, los sonidos, e inclusive el gusto.
Para esta técnica, te recomendamos cerrar tus ojos, tomar asiento en un lugar tranquilo y vestir ropa cómoda.
Relajación muscular. Esta técnica de relajación requiere que concentres tu atención en tensar cada grupo muscular de tu cuerpo y que luego lo relajes.
Puedes contraer los músculos durante 5 segundos y luego relajarlos durante 30 segundos. Es importante que pongas mucha atención y sientas la diferencia entre los momentos de tensión y los momentos de relajación, tomando conciencia de cada sensación física.
Sonrisa. La risa es uno de los mejores aliados para calmar dolores y aliviar tensiones. Cada que sonreímos, nuestro cuerpo libera hormonas de la felicidad: endorfinas, dopamina y serotonina.
Por lo general, los niños sonríen de manera muy frecuente y natural. Sin embargo, a los adultos se nos va olvidando con el paso del tiempo. Por ello, es importante que hagamos un espacio en nuestra rutina diaria para sonreír más a menudo. Puedes mirar videos cómicos, hablar con un amigo o asistir a una sesión de risoterapia.
Cada que practiques estas técnicas de relajación, comenzarás a tener mayor conciencia sobre la tensión muscular de tu cuerpo y la sensaciones físicas que te provoca la tensión y la ansiedad. Así, cuanto más identificadas tengas esas sensaciones, más fácil será liberarte de ellas. Todo requiere práctica, pero estamos seguros que puedes incorporar estas técnicas con facilidad en tu día a día.
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